La Directiva RAEE pretende mejorar el comportamiento medioambiental de todos los agentes que intervienen en el ciclo de vida de los aparatos eléctricos y electrónicos y, en particular, de aquellos agentes directamente implicados en el tratamiento de los residuos derivados de los mismos. A continuación, se ofrece una visión general de las partes más importantes a las que la Directiva sobre RAEE le atribuye determinadas responsabilidades:

a. Estados miembros En términos generales, los Estados miembros son responsables de:

  •     Incorporar la Directiva sobre RAEE a su legislación nacional.
  •     Adoptar las medidas pertinentes para minimizar la eliminación de RAEE como residuos urbanos no seleccionados y logar un alto grado de recogida selectiva de los mismos.
  •     Garantizar la existencia de una serie de sistemas de inspección y control que permitan verificar la correcta aplicación de la presente Directiva.

b. Productores

  •     Financiación
    Los productores deben financiar la recogida desde el lugar donde se encuentran los residuos, y el tratamiento, valorización y eliminación de los RAEE. Esto puede realizarse mediante la adherencia a un sistema de financiación colectiva (obligatorio para los residuos históricos de electrodomésticos), la creación de una garantía financiera o de una organización individual para la gestión de los residuos.
  •     Información
    Los productores deben informar debidamente a los consumidores y demás terceros sobre el correcto tratamiento de los RAEE y sobre cómo eliminarlos de forma respetuosa con el medio ambiente. Asimismo, deberán mantener un registro sobre las cantidades y categorías de los aparatos eléctricos y electrónicos que salen a su mercado y que son tratados y enviados a las autoridades gubernamentales, y proporcionar a los agentes encargados del tratamiento la información necesaria para el correcto manejo y tratamiento de los productos fuera de uso.
  •     Marcas
    A partir del 13 de agosto de 2005, los productores deberán marcar debidamente todos los aparatos eléctricos y electrónicos que salgan al mercado (en casos excepcionales, la marca podrá encontrarse en el embalaje) mediante una forma de identificación adecuada del fabricante, un contenedor de basura tachado y un sello con la fecha o una barra negra.

c. Usuarios finales particulares

  •     Recogida selectiva / recogida
    Es importante que los consumidores participen activamente en la recogida selectiva. Se les anima a que devuelvan los RAEE de forma gratuita y se facilita lo máximo posible el proceso de reutilización, tratamiento y recuperación.

d. Usuarios finales profesionales

  •     Financiación
    Como alternativa para los productores, los Estados miembro pueden hacer que los usuarios que no sean particulares se responsabilicen de parte o de la totalidad de la financiación de los gastos derivados de los RAEE.

e. Distribuidores

  •     Recogida selectiva / recogida
    Los distribuidores se deben asegurar de que los RAEE les pueden ser devueltos, al menos de manera gratuita e individualizada, siempre que el equipo sea similar y haya cumplido la misma función que el nuevo.
  •     Información
    Los distribuidores deberán proporcionar información a los usuarios finales sobre el manejo adecuado de los RAEE y de las opciones existentes para eliminar los residuos de forma respetuosa con el medio ambiente.

f. Plantas de reciclaje

  •     Cumplimiento con las normas sobre reciclaje
    Las plantas de reciclaje deberán cumplir con unos requisitos de tratamiento selectivo mínimos sobre los materiales de los RAEE, así como sobre el almacenamiento técnico y la planta de tratamiento tal y como disponen los anexos II y III de la Directiva.
  •     Aplicación de las mejores técnicas disponibles
    Las plantas de reciclaje deberán aplicar las mejores técnicas disponibles, que en todo momento deberán garantizar la salud de las personas y la protección del medio ambiente.